Diseñar con especies nativas: el caso de Mendoza

Imagen plantas nativas

En un contexto donde la sostenibilidad ya no es una opción sino una responsabilidad, el uso de especies nativas en arquitectura paisajística representa una decisión ética, estética y funcional. En Mendoza, una provincia marcada por su clima árido y su biodiversidad resiliente, diseñar con flora local no solo embellece, sino que también protege.

Beneficios de trabajar con especies nativas:

  • Adaptación natural al clima mendocino
  • Menor consumo hídrico, mayor resistencia a heladas y vientos, y mejor integración con el suelo local.
  • Favorecen la fauna autóctona (aves, insectos polinizadores) y reducen el riesgo de especies invasoras.
  • Biodiversidad y equilibrio ecológico
  • Mantenimiento reducido
  • Al estar adaptadas, requieren menos fertilizantes, podas y tratamientos fitosanitarios.
  • Identidad territorial

CUADRO DE ESPECIES

ESPECIE

TIPO

USOS

CARACTERÍSTICAS

Vachellia caven (espinillo o aromo)

Árbol

Jardines xerófilos, señalética ecológica

Floración amarilla intensa, espinas, muy resistente

Prosopis flexuosa (algarrobo)

Árbol

Sombra, estructura paisajística

Resistente, simbólico, de copa amplia

Prosopis nigra (algarrobo negro)

Árbol

Cortavientos, sombra

Madera dura, follaje denso, muy resistente

Prosopis alba (algarrobo blanco)

Árbol

Espacios abiertos, sombra

Porte elegante, frutos comestibles

Geoffroea decorticans (chañar)

Árbol

Jardines comestibles, sombra

Frutos dulces, corteza decorativa, muy resistente

Prosopis caldenia (caldén)

Árbol

Reforestación, sombra

Adaptado a suelos pobres, copa redondeada

Schinus areira (aguaribay o pimiento)

Árbol

Plazas, alineaciones urbanas

Aromático, follaje fino, frutos rojizos

Senegalia gilliesii (garabato)

Arbusto

Fijación de suelos, protección de cuencas

Espinas tridentes, flores amarillas en pompón, muy resistente a aluviones

Ximenia americana (albaricoque)

Arbusto

Jardines comestibles, ebanistería

Frutos amarillos comestibles, madera aromática, muy espinoso

Zuccagnia punctata (falsa jarilla)

Arbusto

Bordes, señalética ecológica

Aromática, flores amarillas, vainas rojizas, muy resistente

Senna aphylla (retama)

Arbusto

Separadores, acompañamiento de senderos

Flor amarilla, crecimiento rápido

Larrea cuneifolia (jarilla macho)

Arbusto

Cortavientos, señalización cardinal

Follaje resinoso, floración amarilla, útil como combustible y medicinal

Larrea divaricata (jarilla)

Arbusto

Bordes, control de erosión

Muy adaptada a suelos pobres y secos

Atriplex lampa (zampa)

Subarbusto

Control de erosión, jardines xerófilos

Follaje ceniciento, tolerante a suelos salinos, forma “zampales”

Grindelia chiloensis (grindelia)

Herbácea

Macizos florales, atracción de polinizadores

Floración intensa, bajo mantenimiento

Opuntia sulphurea (tuna)

Cactácea

Jardines xerófilos, barreras visuales

Escultural, resistente, floración llamativa

Usar especies nativas es diseñar con arraigo, es reconocer que la arquitectura no termina en el plano, sino que se extiende al suelo, al aire y a la memoria colectiva. En Mendoza, tenemos la oportunidad de crear paisajes que no solo funcionen, sino que florezcan con sentido.

Y vos, ¿Qué flora autóctona elegirías para tu proyecto? Coméntanos acá abajo.

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